La carta desde el más allá … la de Ronald Reagan para Mark Teixeira

Mi admirado Mark:
¡Bienvenido al extraordinario mundo de la política!.
Y sí, ganarás las elecciones para ser Senador por Texas, después de haber jugado con éxito en Grandes Ligas durante 14 años, con fama de ser uno de los más poderosos bateadores ambidextros en la historia.
Pues, despachaste 409 pelotas por encima de las bardas e impulsaste 1209 carreras, con promedio al bate de 268. Y a la defensiva, en primera base, fuiste muy efectivo, con promedio de 997.
Te informo: fui narrador de los Cachorros, Gobernador de California, actor de cine, el Presidente número 40 de la Unión, durante dos períodos, 1981-1989; y sobreviviente de un atentado a tiros que me dejó muy mal herido.
Ese atentado ocurrió en mi día 70 de Presidente y a mis 70 años de edad, cuando salía de una reunión en el “Washington Hilton Hotel”. El autor fue un enfermo mental llamado John Hinckley hijo.
Además, siempre he sido republicano, como tú.
Te escribo emocionado, especialmente por tu mudanza, del largo y proletario banco de los dugouts, a la poltrona de alta política en el Congreso.
Lógicamente, te agrada la política porque quieres servir a la Patria, ya que no la necesitas por razones económicas. Como bigleaguer, cobraste 213 millones 25 mil dólares, más 33 millones por souvenirs, barajitas y apariciones publicitarias.
O sea, como dicen los españoles, “estás forrado”.
Y hablando de la política, te informo que es tan agradable como peligrosa. Cuídate de muchas cosas, pero especialmente de los políticos. Como dijo, Sidney Hillman:
“La política es la ciencia de cómo, cuándo y por qué se obtiene qué”.
Para pasar a la historia como buen político, es sencillo: Trata de cumplir con lo que ofrezcas. No es fácil, porque uno, entusiasmado con la campaña electoral, siempre ofrece demasiado. Cumple, pues, por lo menos, con lo más importante.
Y un consejo mandatorio: Ocúpate a diario de tu hogar, no lo abandones. Insisto, porque muchos se dejan absorber por las actividades propias del asunto y olvidan su casa.
Tienes esposa, hija y dos hijos, todos preciosos y muy estudiosos, una felicidad de hogar. Cuídalos, demuéstrales que los quieres tanto como debe querer un padre.
Te prometo que si llegas a la Presidencia de la Unión te mandaré otra carta desde este Más Acá que ustedes llaman Más Alla. ¡Buena suerte!… Ron.
jbeisbol5@aol.com
@juanvene5