Columnas - De política y cosas peores

Competencia

  • Por: CATÓN
  • 31 AGOSTO 2025
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Competencia

Al joven recién casado le extrañó que su flamante desposada iba a la cama todas las noches llevando un moñito en la cabeza. Le preguntó, curioso: "¿Por qué siempre te pones ese moño al acostarte?". Explicó ella: "Mi mamá es de ideas conservadoras, y antes de casarnos me dijo que nunca dejara que me vieras completamente desnuda, que siempre llevara algo encima".  El pintor de brocha gorda estaba pintando las paredes de la casa a la que una pareja se iba a mudar. La señora observó que la noche  anterior su marido se había recargado en una pared recién pintada, y la huella de su mano había quedado ahí. Fue con el pintor y le dijo: "Quiero que vea el lugar donde mi marido puso la mano anoche". "Me gustaría mucho, señora -replicó el sujeto-, pero no acostumbro meterme con mujeres casadas". Hubo redada de sexoservidoras, y cuatro fueron llevadas ante el juez. Protestó una: "Mi detención es injusta. Yo soy secretaria". "Yo también" -aseguró la segunda-. "Y también yo" -declaró la tercera". Le preguntó el juzgador a la cuarta: "¿Y usted?". "Yo soy prostituta" -respondió lisa y llanamente la mujer. "¿Ah sí? -sonrió el juez-. ¿Y cómo va el negocio?". "Bastante bien -contestó la mujer-. E iría mejor de no ser por la competencia que nos hacen algunas secretarias".  Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, invitó a Floridelicia, muchacha de buenas familias, a visitarlo en su departamento aquella noche. "No puedo ir-declinó la invitación la chica-. Pero estaré ahí en espíritu". "Qué lástima -se condolió Pitongo-. Con tu espíritu no podré hacer lo que pensaba hacer con tu materia". La Cenicienta le pidió al Príncipe: "Devuélveme mi zapatilla de cristal. Tengo otro baile hoy en la noche". El marido le dijo a su mujer: "Comeremos y luego iremos a comprar tu aparato". "Está bien -aceptó la señora-. Vamos a la recámara". El marido alzó la voz: "Te digo que comeremos y luego iremos a comprar tu aparato para la sordera". (No le entendí). Capronio es un sujeto ruin y desconsiderado. Su esposa le recordó: "Mañana es tu cumpleaños. Lo celebraremos". "Magnífico -accedió el majadero-. Pero ¿tenemos que celebrarlo juntos?". Don Cucoldo les contó a sus amigos: "Mi mujer tiene muy mala memoria. En el cajón de su buró hallé un paquete de condones. Se le olvidó que hace 5 años me hice la vasectomía". La esposa de Astatrasio Garrajarra le reclamó: "Anoche llegaste bien borracho". Respondió el briago, todavía bajo los efectos del alcohol: "No, copa. Te juro que nada más me eché una viejita". "Llegaste bien borracho, te digo -insistió la señora-. A mí querías darme cuerda, y trataste de follar con el reloj de pedestal". Después de recorrer los 18 hoyos dos jugadores de golf fueron al baño de vapor del club, y luego se vistieron para ir al hoyo 19. Uno de ellos se asombró al ver que su compañero se ponía una pantimedia. Le preguntó: "¿Desde cuándo usas pantimedias?". Respondió el otro, mohíno: "Desde que mi esposa encontró una en el asiento trasero de mi coche, y le dije que es parte del vestuario del jugador de golf". El batallón de infantería llegó a un pueblo comarcano. Uno de los soldados fue con el superior y le dijo: "En este pueblo vive mi esposa. Tengo dos años ausente. Deme una hora de permiso para ir a verla". "Está bien -accedió el mílite-. Pero en una hora deberás estar de vuelta". Al regreso del soldado el superior lo reprendió: "Te di una hora de permiso, y tardaste siete en regresar". Explicó el soldado: "Cuando llegué a la casa mi señora estaba en la tina de baño, y el uniforme tardó seis horas en secarse". FIN.


MANGANITAS

Por AFA

". Le descubren más ingresos a Noroña".

Un ingreso faltaría

en tratándose de eso:

todavía falta el ingreso

a la penitenciaría.

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