El “guardadito” del Makito

Ayer transcurrió el Día del Trabajo, conforme a la tradición, y también con un inocultable desgano, tanto de la clase obrera como de sus dirigentes, y no se diga de los funcionarios municipales, que a la de a huevo con papas ocurren a esta celebración.
Se comprende la falta de entusiasmo en el sector obrero que sí mejoró sus percepciones salariales, que fueron por disposiciones del Gobierno federal cuando ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR era presidente, porque lo que fueron sus dirigentes, en su mayoría, se dedicaban a lo suyo, como lo es negociar contratos y tener representados “mansos o mensos”.
Entonces, entre que no hay motivo para el festejo, y de esto hace por lo menos ya 20 años, solamente los que participaron se enteraron del desfile; el resto, si tiene visa, así como paciencia para chutarse de cuatro a seis horas en cruzar por los puentes internacionales también como una costumbre, se fueron a McAllen en plan de shopping.
Como les dije al principio, fue una celebración para el bostezo, mientras que por el mundo político la nota corrió por cuenta de la regidora sustituta, KARLA LUNA, quien anda ancha de contenta, primero, porque con toda seguridad ya le concedieron la residencia permanente en Estados Unidos de América, que es en donde estuvo radicando por más de seis meses y sin permiso, y digo que sin permiso porque el que le concedió el cabildo reynosense, bueno, la mayoría, fue contrariando las disposiciones del Código Municipal, que detalla con toda claridad que las ausencias de los ediles por más de diez días deben estar justificadas.
Pues ahora resulta que le autorizaron participar en las sesiones de cabildo vía zoom sin haber demostrado el motivo por el cual se le permitió hacer tal cosa.
Y es que, oiga usted, los cabildos que hemos tenido del 2016 a la fecha se han caracterizado por pasarse por entre el arco del triunfo las disposiciones del Código Municipal de la Constitución Política de Tamaulipas y de la general de la República.
Hasta eso, no se andan con medias tintas, basta recordar que cuando a CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ le quisieron “echar el guante” por una orden de aprehensión que giró el juez de control constitucional de San Fernando, lo primero que hizo fue poner pies en polvorosa rumbo a su Mission querido, y el “H” cabildo, no obstante haberse ausentado por más de diez días en lugar de convocar a una sesión extraordinaria para dar cuenta al Congreso del Estado pidiendo que revocaran el cargo, hizo todo lo contrario.
Y así se la han venido llevando cada vez que tienen problemas o les da su regalada gana ausentarse de la ciudad, total, han de decir: “A nosotros la legalidad nos hace los mandados”.
No tengo idea de quién los haya estado asesorando, me da la impresión de que, si acuerda la mayoría cualquier decisión, aunque vaya en contra del Código Municipal, hay problemas; pero los regidores panistas, SOFÍA GARCÍA GÓMEZ, JOAQUÍN RAMÍREZ y JUANA SÁNCHEZ le pusieron el cascabel al gato, por la sencilla razón de que ninguna ley autoriza a los gobernantes a violar, precisamente, la ley y sus reglamentos.
Me dicen los que conocen de legalidad que solamente en los llamados Estados de excepción es cuando los gobiernos suprimen hasta garantías constitucionales. No es el caso del que les estoy comentando, aquí se trata de una regidora sustituta, de las de poca monta, que se le antojó arreglar su residencia en Estados Unidos en periodo laboral respaldada por su jefe CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ, quien a su vez solamente giró órdenes al cabildo palero de aprobar que participara vía zoom en las sesiones, sin tomar en cuenta que para tal cosa se tiene que justificar la medida.
Lógicamente, irse al extranjero, aunque esté a 30 minutos de la frontera por tiempo indeterminado, para arreglar la visa americana ni el cabildo más marihuano de México aprobaría como justificante tal petición.
Entonces, diputados locales, ya es tiempo de que hagan sentir al alcalde, así como a síndicos y regidores de nuestra madreada, paralizada y peligrosa Reynosa, que las leyes son para respetarse, no para interpretarlas a su muy peculiar estilo.
No soy abogado, pero por sentido común supongo que, si los regidores del PAN denuncian los hechos que les he descrito, procede la inmediata revocación del cargo desde el alcalde, así como todos aquellos síndicos y regidores que hayan aprobado que la regidora KARLA LUNA participara vía zoom en las sesiones edilicias.
Y a propósito del Congreso del Estado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, HUMBERTO PRIETO HERRERA, le dio puntual respuesta al alcalde Peña Ortiz, quien desde la semana anterior y lo que va de la actual ha clamado a los cuatro vientos que el Congreso del Estado le autorice 300 millones de pesos como fondo de contingencia para los damnificados.
Humberto le dijo: Tienen en Reynosa presupuesto para ello y, de pasada, aprovechó para expresar que, aunque ha sido objeto de ataques mediáticos, presumiblemente orquestados desde el Palacio municipal, vaticinó que eso no lo ablandará; finalmente se puede concluir que si los atacan es porque están haciendo la chamba.
Luego, el diputado ISIDRO VARGAS FERNÁNDEZ hizo una exposición sobre cómo puede el edil reynosense obtener los 300 millones de pesos del presupuesto de esta ciudad, y vaya exhibida que le dieron al Makito que, no obstante tener su guardadito, aun así le pide al Congreso le autorice más marmaja. De plano que no tienen llenadera.
Y al momento de escribir esta columna, todavía no se pronunciaba Carlos Víctor al respecto, que ni falta hace, ya se sabe que su recurso predilecto es responder con sandeces o frases hirientes.
Y es que, oiga usted, no obstante su juventud, no tiene un ápice de sentido del humor y tampoco de resiliencia; es de piel delgadita, que con una raspada que le den se sulfura.
Francamente, no sé para qué le sirven los consejeros, pues ahora hasta amenaza con madrear, como se le escuchó decir en la sesión pasada. Lógico, como estaba hablando por teléfono, no se supo quién sería el madreado, por lo mismo, le urge una cita con el psicólogo o el siquiatra, si fuera necesario. Cada día que transcurre se pone más agresivo.
Lo bueno es que los chayoteros que cubren sus eventos no son el blanco de su ira, por razones lógicas, aunque ha trascendido que la semana pasada, en algún lugar de Mission, le reclamó a KARLA LUNA que de qué sirve gastar cinco millones de pesos mensuales en medios de comunicación, pues habrán de saber, mis lectores, que Reynosa es el municipio que más gasta en ese rubro y el alcalde es el más madreado de todo Tamaulipas.
La explicación para el columnista es muy sencilla: ni MAKI ORTIZ ni Carlos Víctor nunca han tenido a un buen director de Comunicación Social.
Y por hoy, BASTA.
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