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‘El Fantasma de la Ópera y su Relación con la Ópera Garnier de París’

  • Por: EUGENIO MILLÁ M.A.
  • 11 MAYO 2025
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‘El Fantasma de la Ópera y su Relación con la Ópera Garnier de París’

Escaso y estimado lector:

“El Fantasma de la Ópera” es una de las obras literarias más conocidas y fascinantes de la literatura francesa, escrita por Gaston Leroux y publicada por primera vez en 1910. Esta novela ha trascendido generaciones y ha sido adaptada en numerosas ocasiones en teatro, cine y música, convirtiéndose en un clásico del misterio y el drama romántico. El lugar central de la historia es la famosa Ópera Garnier de París, un monumento arquitectónico que, además de ser un referente cultural y artístico, se convierte en un personaje más dentro de la trama. A través de su rica historia, su imponente arquitectura y los secretos que encierra, la Ópera Garnier y la novela comparten una conexión literaria profunda que ha cautivado a los amantes de la literatura, el teatro y la música.

La Ópera Garnier y su Influencia en “El Fantasma de la Ópera”

La Ópera Garnier, inaugurada en 1875, es uno de los edificios más emblemáticos de París y un ejemplo sobresaliente de la arquitectura del Segundo Imperio. Fue diseñada por el arquitecto Charles Garnier, quien logró una obra monumental que integra elementos de estilo barroco y renacentista con una grandiosidad que ha convertido a la ópera en un referente mundial. En su interior, el lujo y la opulencia se mezclan con los misterios de su estructura, con pasillos secretos, escaleras ocultas y un sistema de cámaras subterráneas que parecen invitar a los relatos fantásticos.

El Palacio Garnier fue construido por orden de Napoleón III, quien, como emperador de Francia, impulsó este proyecto monumental en la década de 1850, como parte de su ambicioso plan para modernizar la ciudad de París. Curiosamente, Napoleón III también fue el responsable de la intervención francesa en México, donde en 1864 impuso a Maximiliano de Habsburgo como emperador de México, un evento que está estrechamente ligado con los momentos más oscuros de la historia de México. Además, Carlota de Bélgica, esposa de Maximiliano, también estuvo involucrada en este conflicto. La construcción de la Ópera Garnier se dio en una época de gran agitación política para Francia y el mundo, un contexto que reflejaba tanto la opulencia como los conflictos y ambiciones del imperio francés.

Gaston Leroux, al escribir su novela, se inspiró directamente en la Ópera Garnier y en las leyendas que surgieron en torno a este coloso arquitectónico. En la novela, el protagonista, Erik, mejor conocido como El Fantasma de la Ópera, es un hombre enmascarado que vive en las profundidades de este teatro, habitando su sistema de pasadizos, cámaras secretas y pasillos oscuros. La novela mezcla hechos reales con ficción, tomando como base las características históricas y arquitectónicas del lugar, pero dándoles una capa de misterio y terror.

El Mítico Palco Número 5: El Ojo del Fantasma

Uno de los elementos más emblemáticos de la novela es el Palco Número 5, que se convierte en un lugar fundamental para el desarrollo de la trama. En la novela, Erik, el Fantasma de la Ópera, se oculta en este palco desde donde puede observar todo lo que ocurre en el escenario y en la sala de la ópera. Esta ubicación estratégica no solo le permite seguir de cerca las actuaciones de la hermosa cantante Christine Daaé, sino también estar al tanto de las intrigas y conspiraciones que se desarrollan en torno a ella.

El Palco Número 5 es descrito como un lugar misterioso y sombrío, apartado de la vista del público general, lo que permite que el Fantasma observe sin ser visto. En la historia, este palco es el escenario de varios momentos clave: las revelaciones sobre el amor obsesivo de Erik hacia Christine, las tensiones entre los personajes principales y, por supuesto, las trágicas escenas que se desarrollan en la ópera. El palco se convierte en el “ojo oculto” desde el cual Erik maneja los hilos de los eventos, un lugar lleno de secretos, sombras y obsesión.

Hoy en día es uno de los elementos más mencionados por los visitantes de la Ópera Garnier, que se sienten atraídos por la leyenda literaria y el aura de misterio que sigue viva en el lugar. Aunque el palco real ha sido objeto de renovación y modificación a lo largo de los años, el mito sigue asociado a la estructura del teatro, y su conexión con la novela de Leroux es inconfundible. Elementos Arquitectónicos de la Ópera Garnier en la Novela. La propia Ópera Garnier tiene una serie de elementos arquitectónicos que se prestan a la creación de una atmósfera misteriosa, que es utilizada de manera brillante en “El Fantasma de la Ópera”. Algunas de las características más notables que están presentes tanto en el edificio como en la obra literaria incluyen:

• La famosa “laguna” o “lago subterráneo”: En el edificio real, debajo del escenario, existe un sistema de aguas subterráneas, un hecho histórico que fue incorporado en la novela como el misterioso “lago subterráneo” en el que el Fantasma reside. Esta área es descrita como un espacio sombrío y enigmático, un refugio perfecto para un hombre que huye de la sociedad.

• Los pasadizos secretos: La estructura de la Ópera Garnier está llena de rincones ocultos y pasillos secretos que conectan diversas partes del edificio, lo que la convierte en un escenario ideal para el misterio. En la novela, el Fantasma utiliza estos pasadizos para moverse sin ser visto, y se ha creado toda una leyenda alrededor de estos pasajes ocultos.

• La grandiosidad de los interiores: El vestíbulo de la ópera, con su imponente escalinata y el lujoso decorado de oro y mármol, es el escenario donde se desarrolla parte de la acción. Es un lugar de esplendor, pero también de contraste, ya que en él se dan  reuniones de personajes opulentos, mientras, en el fondo, el Fantasma acecha en las sombras.

• El teatro como espacio simbólico: En la novela, la ópera no es solo un lugar de espectáculo, sino un escenario de pasiones ocultas, tragedias personales y misterios. La magnificencia de la sala de conciertos y la grandiosidad de la arquitectura se reflejan en las emociones extremas de los personajes, especialmente en el Fantasma, cuya obsesión por la cantante Christine Daaé desencadena eventos dramáticos.

Gaston Leroux no sólo describe un edificio, sino también simbolismo y emoción. La ópera, con su elegancia, refleja la fachada pública de la sociedad, mientras sus sombras y secretos representan aspectos más oscuros de los personajes.


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